Se entregaron 1005 mercados y elementos de aseo a cada familia, en el marco del convenio entre la Alcaldía Local y la Cruz Roja.
La Personería fue garante de los protocolos de bioseguridad durante la entrega de ayudas, para evitar que allí se presente algún caso de Covid-19.
Cientos de campesinos de las 28 veredas de Sumapaz acudieron a la cita con la Alcaldía Local para recibir las 1005 ayudas del programa Bogotá Solidaria en Casa.
La jornada contó con un estricto protocolo de bioseguridad vigilado por los entes de control para evitar que allí llegue el COVID-19; pues a la fecha es la única localidad sin ningún caso registrado.
“Entregamos uno a uno los mercados con la ayuda de la comunidad y de funcionarios que viven aquí. Se tienen retenes para aislar a la localidad, protocolos estrictos para la entrada y salida de vehículos. No se permite el acceso de camiones transportadores de licor ni expendio de licor ” indicó Germán Medellín, funcionario de la Secretaría de Gobierno
Una de las primeras en recibir las ayudas fue María Elena Micán, habitante de la vereda Peñaliza en la cuenca del Río Blanco quien recordó que "a los campesinos nos toca trabajar muy duro para aportar a la ciudad, y me siento agradecida por que ahora que necesitamos la ayuda de los que viven en el área urbana la estamos recibiendo"
Durante la entrega de los mercados todos usaron tapabocas, no hubo aglomeraciones y cada uno de los campesinos realizó la desinfección de sus manos y evitó al máximo contacto estrecho, de tal manera que Sumapaz siga siendo la única localidad de Bogotá, libre de COVID-19.
La jornada en cifras:
8 camiones participaron en la entrega de las ayudas, llegando a los sitios más apartados de la localidad, con el apoyo de la Alcaldía Local, Integración Social, Personería e IDIGER.
8 horas duró la jornada, que llegó a sitios apartados como la vereda San José a más de 3 horas de camino de la entrada a Sumapaz.
Cada kit de alimento y aseo tenía 18 kilo en promedio, con arroz, fríjol, lenteja, atún, pasta, leche, entre otros alimentos llegaron a las despensas de los sumapaceños.
