Foto: Santiago Arango/Equipo audiovisual Secretaría de Gobierno
La sonrisa de Marlon es contagiosa y brillante, como su corazón. Cuando llegó a la capital del país huyendo de la violencia y el conflicto armado se encontró con otro problema que no solo lo afecta a él, sino a aquellas personas que son violentadas, discriminadas, rechazadas y estigmatizadas por su color de piel, su cultura, sus costumbres, su religión o su género.
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Esa discriminación por ser afrodescendiente en vez de aislarlo, lo llevó a empoderarse y a buscar las formas de crear junto con Daniel Benítez, el proyecto ‘Semilleros afrolorquianos, siempre sumar + nunca restar’, que surgió en el colegio Federico García Lorca como respuesta al rechazo, discriminación y estigmatización de los jóvenes de la población afro, además de la LGBTIQ+, en las instituciones públicas educativas de Usme.
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El semillero fue creado desde hace ocho meses y está conformado por estudiantes de grados noveno, décimo y undécimo de la población Afro y la comunidad LGBTIQ+. “Nosotros no discriminamos a nadie porque si nuestra lucha es contra ese flagelo, debemos dar ejemplo. Aquí es bienvenido todo aquel que se sienta identificado con nuestra causa”, quien asegura que su objetivo es que sus derechos, su cultura, su música, su gastronomía y sus costumbres sean incluidas en los colegios de su localidad.
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La respuesta a la propuesta del ‘Semillero afrolorquiano’ ha sido positiva por parte de su población que siente que es escuchada y también por la comunidad educativa; por eso, los miércoles en la tarde, se reúnen en la Casa Ancestral a profundizar su conocimiento sobre sus raíces para lograr que su cultura se incluya en las cátedras escolares de los colegios de Usme.
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Durante su encuentro, practican instrumentos musicales como la tambora, el bombo y el kununo, que son elaborados con materiales de sus regiones, y estudian sus derechos con el fin de que sean respetados y reconocidos sin el temor a ser rechazados o discriminados. “Queremos una sociedad incluyente, donde los niños, niñas, jóvenes, adultos y ancianos puedan expresarse con libertad sin temor a ser excluidos”, afirma el joven que sueña con ser médico y tener su propia clínica.
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Con el apoyo de algunos docentes, los niños y niñas de quinto grado de primaria están aprendiendo palabras que identifican a la población afrocolombiana como: “sawabona” que significa tu me respetas yo te respeto; “ubuntu”, soy porque somos; “uramba”, compartir; “shikoba”, soy bueno y existo para ti; “shalom”, paz y otras palabras que están siendo incluidas en las reuniones que tienen semanalmente con los estudiantes.
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Además, en los horarios de descanso de los estudiantes practican juegos ancestrales como: Abun, el palo palito palo y el agua de limón para que los niños y niñas afros puedan identificar su cultura y los niños y niñas blancos conozcan la cultura afro. “La discriminación y el racismo son por causa del desconocimiento de la cultura del otro y nuestra lucha es contra el racismo y la discriminación para construir una sociedad más incluyente e equitativa”, asegura Marlon, coordinador del semillero.
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El espacio que han ganado en el colegio también lo han aprovechado para construir una huerta urbana donde siembran hortalizas, verduras y aromáticas con el fin de que los jóvenes aprendan a valorar el trabajo que realizan los campesinos de Colombia. Este proyecto ya se está aplicando en el Estanislao Zuleta, Gran Yomasa, Oswaldo Guayazamín y Ofelia Uribe de Acosta.
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Gracias al apoyo incondicional de sus mentoras María Rosa Murillo, Celia Perlaza y Diana Marcela Escamilla, con 125 mujeres y 25 hombres han logrado posicionar el proyecto no solo en estos colegios de Usme, sino que están trabajando para llegar a Kennedy, con el fin de promover la identidad, la cultura y el respeto a las diferencias. “La esencia del semillero son las mujeres. Sabemos y reconocemos que las mujeres trabajan fuertemente por sacar adelante el proceso”.
La Secretaría Distrital de Gobierno continuará respaldando esta iniciativa para que la discriminación, el rechazo y la violencia contra esta población sea eliminada en todos los escenarios de la ciudad.