‘Don Be’, las bebidas ancestrales hechas con la sabiduría del Pacífico

Mientras trabajaba en casas de familia, a Benedicta Montaño Vidal se le ocurrió la idea de su vida: elaborar y vender las bebidas ancestrales que aprendió de su mamá en aquellos días de su infancia y adolescencia en Guapi, Cauca. Hoy, después de diez años, esta iniciativa se convirtió en un exitoso emprendimiento llamado ‘Don Be’, en el que ofrece productos como viche, arrechón, tumbacatre, viche cura´o, tomaseca y pipilongo; cremas de frutas, cocadas, aceite y dulce de coco y mermelada de chontaduro. Las personas interesadas en adquirirlos pueden hacerlo en sus sedes ubicadas en el Centro Comercial Altavista, en la carrera 1° # 65D – 58 sur, frente al Portal de Transmilenio de Usme, en el local 1-83; en el centro, en la carrera 7° # 22 – 66, local 69. También podrán hacer sus pedidos a los celulares 312 436 4655 y 311 813 0886 o encontrarlos en Instagram y Facebook como Bebidas ancestrales Don Be. “Yo nací en el mundo de las bebidas que hacían mi abuela, mi bisabuela y mi tatarabuela; y fue mi mamá quien me dejó el legado”, afirma Benedicta, una mujer oriunda de la vereda San Antonio de Guajuí, de Guapi, un lugar mágico del Pacífico colombiano fundado en 1772 y donde se pueden encontrar la playa de Santa Rosa, el mar, el río Guajuí y paisaje montañoso, sin mencionar que la Isla Gorgona también hace parte de su jurisdicción. “Mi negocio se llama ‘Don Be’ porque son las primeras letras de mi nombre y el de mi padre, quien se llama Benedicto”, aclara la propietaria, quien afirma que en su emprendimiento “preparamos diez bebidas: el viche, que sale del guarapo de la caña y es la materia prima para hacer las cremas y los otros productos. También tenemos el arrechón, que viene con viche, borojó, chontaduro y plantas medicinales; y sirve para la migraña, quitar la tristeza, el cansancio, el dolor de los huesos y para aumentar las defensas. Está el tumbacatre, hecho con viche, chontaduro y asaí; y además trae maní y el secreto de la abuela”, cuenta. “También elaboramos viche cura’o, pipilongo y tomaseca, hecho con 40 plantas medicinales que desvanecen miomas y quistes de la mujer; y les limpia y desinflama la próstata a los hombres”, agrega la emprendedora, quien también presenta una variada oferta de cremas de frutas como naidí, coco, café y maracuyá. “Cada una de mis bebidas es una muestra de Guapi”, dice Benedicta, quien no olvida su tierra natal, aquella donde sus habitantes viven de la pesca, la minería y la siembra de arroz, maíz, caña, banano, borojó, plátano, yuca, ñame y chontaduro. “Con el borojó, por ejemplo, si usted ve una pepa, vuelva a los cuatro días y ya encuentra el palito saliendo de la tierra”, señala esta mujer de 48 años, que llegó a Bogotá cuando cumplió 17 en busca de un mejor futuro y es madre de dos hijas nacidas en la capital. Ella refleja alegría por el crecimiento de ‘Don Be’. Hace pocos días abrió su local en Usme, cerca de su casa en Santa Librada. Desde allí, quiere seguir llegando con sus productos a toda la gente que quiere disfrutar del sabor de sus bebidas y dulces; continuar brindándole empleo a las tres personas que trabajan con ella y que “la gente nos conozca y se dé cuenta de que no solamente hablamos de una botella que se pone en la mesa: detrás de esa botella hay mucha sabiduría. Nos gustaría que la gente vaya a Guapi y sepa que allá hay historias y saberes, cosas muy bonitas”, concluye.
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04/10/2023